Wilmer
La última vez que la miré, esta foto estaba entera y Eddi montaba sobre su moto, a mi lado, lo juro. Yo no creo que el futuro le pese al pasado, pero el hecho de que yo no lo crea parece no importarle a ninguno de los dos; unos cuantos malentendidos me han ido distanciando de Eddi, y es cierto que aquel verano loco nunca volvió a repetirse. A Nicki, la chica que nos hizo la foto, la compartimos esa noche; “la primera vez quiero que sea algo especial” nos dijo a Eddi y a mí, y siempre que miro la foto recuerdo la suave mitad de Nicki que me correspondió. Parece que ésta es una historia de mitades que quieren ser completas y todos a los que les falta una esquina. Eddi comenzó a negar pronto ese reparto de la guapa Nicki y, ante mi estupor, me tildaba de loco y alucinado y perverso cada vez que tocaba contar el episodio. Aseguraba ser el único de los dos que se benefició a la sirena y tanta insistencia ha debido rendir. Ahora que la observo de nuevo me doy cuenta de que Eddi nunca estuvo en la foto; lo que no sé es quién habrá arrancado su esquina. Mario Gómez
3 Comments:
Hola Wilmer. Soy Eddi y vivo desde hace tiempo con mi mitad. Pero la verdad, no sé a qué te refieres cuando hablas de malentendidos ni de que hubiera habido una amistad.
¡Magnífico relato! Redondo, ingenioso, bien escrito...Como el de Francisco Herrera.
Mira Eddi, en la copia que tú tienes de la foto igual no aparezco yo; pero seguro que está entera y no rota como la mía.
Bueno no es el que dice ser. Ni tampoco Wilmer.La historia se la escuché contar al propio Wilmer. Y nunca pasó de ser una idea con la que construir un relato que nunca se escribió. ¿Y la foto?
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