lunes, abril 03, 2006

El cine documental: Tabú

En Nanook el esquimal (1922), considerado primer documental de la historia del cine, Robert J. Flaherty utiliza el ciclo de un día en la vida de una familia esquimal para dar un sentido a su película, una estructura. Por lo demás, es el de Flaherty un arte que quiere prescindir de intermediarios entre la realidad, que ha sido cuidadosamente seleccionada, y su representación, con el fin de elaborar un documento que recoja un modo de vida exótico en el que se ha inmiscuido por un tiempo. En Tabú (1929-31) de Murnau, el desarrollo de un melodrama de tema universal y la inclusión de actores profesionales provocaron que Flaherty finalmente abandonara el proyecto. Sin embargo, lo mejor de esta película para mí es el discurrir de la vida misma en cada plano, la inocencia de los indígenas, sus cuerpos, la naturaleza, la luz, la vuelta a un expresionismo de sombras así como la fascinación y el afecto en la mirada del cineasta hacia los polinesios. Podría decirse que hay una búsqueda de la materia cinematográfica en la realidad. A la vez, el ritmo y la continuidad conseguidos en el montaje son difícilmente alcanzables. Los rótulos apenas aparecen y cuando lo hacen forman parte de la narración en forma de carta o de documento. Esta continuidad, en Nanook es fragmentación y abuso del texto. De las películas que he visto de F.W. Murnau, Tabú es la que más me ha gustado. Tanto en las secuencias documentales del comienzo como en la historia de los amores imposibles entre los jóvenes Reri y Matahi que se va imponiendo, hay momentos poéticos excepcionales, frescos, que parecen casi extraídos de las vivencias del director. Es ésta una manera de entender el cine en los orígenes del documental que si ha llegado a la actualidad es a través de cineastas como Guerín, Erice, Kiarostami, Tarkovsky o Nani Moretti. También ellos han trabajado en algún momento con actores no profesionales, vivencias y espacios reales, la propia materia objeto de representación. Y con desigual fortuna. José Luis Bueno.

10 Comments:

At 4/03/2006 06:07:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Parabéns pelo destaque merecido,
beijos
espero sua visita

 
At 4/03/2006 11:50:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Ola ...Parabens por ser destak na GB. Tenha uma semana proveitosa de sucesso e bjos em seu coração. Gostaria muiyto que vc aceitase o selo ouro que esta em meus presentes pagina 4 nº 2. bjos

 
At 4/03/2006 04:59:00 p. m., Blogger Francisco Herrera said...

Blogueiros aparte, mis parabens a José Luis porque ha bordado este artículo sobre la materia fílmica y el documental. Pero no sé si acabo de entender la tesis: ¿es el documental el cine transmutado en su esencia? ¿viene a ser como la poesía para la literatura?

 
At 4/03/2006 05:31:00 p. m., Blogger Águas da Vida News said...

Parabens pelo premio della gazeta del blogueiros blog excelente merecido premio.
Big Kiss

 
At 4/03/2006 09:16:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Definir el documental es problemático en sí porque entramos de inmediato en los límites de lo real y lo ficticio. Si te das cuenta, para estar ante un documental de rigor tendría éste que recoger unos hechos que se desarrollasen ajenos a la cámara, que siguieran su curso después de ella. Por eso creo que para el tipo de documental del que hablamos deberíamos utilizar la expresión cine documental, que incluye la categoría arte.
Con respecto a Tabú, podrás apreciar al ver la película que hay, sobre todo al principio, dos estilos distintos: el de Flaherty, documental, y el de Murnau, más ficticio. Pues bien, creo que en ambos casos se consigue “atrapar” momentos de vida que parecen ser materia cinematográfica en sí y que esto parece que procede del contacto del cineasta con lo que se va a filmar (Murnau pasó en Bora Bora más de dos años), de su mirada, y sobre todo que está por encima de querer recoger la realidad con más o menos dosis documental.
Con respecto a la relación documental-esencia cinematográfica no sé bien qué responderte porque, la verdad, eso de la esencia da miedo. Lo que sí te puedo decir es que con frecuencia, la búsqueda de una pretendida naturalidad cinematográfica en la eliminación de actores, luz artificial, doblaje, etc, ha dado resultados bastante artificiales.

 
At 4/03/2006 09:26:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Flaherty frente a Murnau. ¿Cómo se representa la realidad? Es un tema que también se da en fotografía: la imagen directa de Diane Arbus frente a la realidad enmascarada de Cindy Sherman. Forzando un poco la máquina situaría a Murnau en esta tradición de enmascaramiento. Según Flaherty, Murnau falsificaba la realidad filmada al manipularla; la de Flaherty es la tradición objetivista que cree en la posibilidad de un documento sin intermediarios. Según Murnau, sólo utilizando recursos narrativos puede evitarse una falsificación, por llamarla de algún modo, incosnciente. La mirada directa no existe; hay una elección permanente (el mismo fragmento de realidad filmada, como apunta José Luis; el lugar donde se sitúa la cámara o la misma presencia de ésta) que enturbia inevitablemente la imagen.
Murnau, al menos, es consciente de las interferencias entre el ojo (la cámara) y la realidad. Por eso decide utilizarlas con el fin de mostrar lugares ocultos a los que un (supuesto) documento objetivo difícilmente podría llegar.
Es un tema que sigue en pie.

 
At 4/03/2006 09:49:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Cuando escribí mi comentario no había visto el de José Luis, por eso hay alguna coincidencia. Gajes blogueros (espero que no nos quiten por eso el "Oscar dos blogueiros").

 
At 4/04/2006 03:48:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

parabens pelo destaque na gazeta dos blogueiros, tenha uma ótima terça feira.

 
At 4/04/2006 08:52:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mario, he estado viendo algunas fotografías de Arbus y Shelman. Me gustan más las de la segunda. Me han llamado especialmente la atención tres de ellas donde el personaje aparece delante de una proyección o fotografía a gran tamaño que ocupa todo el fondo de la imagen. No sé exactamente qué pretenderá pero se me ocurre algo sin más importancia. No hay en ninguna de ellas intención en disimular que estamos ante dos imágenes, en una, hay incluso diferencias de color entre ellas. Sin embargo no estamos tampoco en la imagen dentro de la imagen a la que intenta hacer real (la imagen de un monitor en una imagen) sino que a pesar de todo no contrastan y aunque sabemos que no lo están percibimos al personaje integrado. No sé si me explico. Es que tengo aquí un montón de papeles con un nombre cada uno y no tengo más tiempo para pensar sobre ello.
¿Recordáis lo que le respondía Bernardo Atxaga al doctor Pasavento cuando éste le comentaba que tenía un cuento parado porque quería introducir un fantasma y no sabía cómo? Simplemente que lo hiciera.
Quizá el lector no sea tonto.

 
At 4/06/2006 06:41:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Olá, tudo bem??? Estou passando para parabenizar pelo Destaque GB. Muito bom saber que que estou bem acompanhado nessa conquista. Um abraço,

 

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